El Mazal en la Kabbalah: destino e influencia astral

El significado de Mazal en la Kabbalah y el Judaísmo

La palabra Mazal (מַזָּל) es un término hebreo que significa “suerte”, “destino” o “influencia astral”, y está profundamente arraigado en la Kabbalah y en la tradición mística judía.

1. Etimología y significado esotérico

Mazal proviene de la raíz נ-ז-ל (Nun-Zayin-Lamed), que significa “fluir” o “derramarse desde lo alto”.

Esto sugiere que la suerte o el destino no son aleatorios, sino un flujo de energía espiritual que desciende desde los mundos superiores e influye en la realidad material.

2. Mazal y la astrología

En la tradición mística judía, Mazal está relacionado con las constelaciones y las influencias planetarias.

De hecho, en la Kabbalah se habla de Mazalot (מַזָּלוֹת), que son las configuraciones astrológicas que influyen en el mundo terrenal. Sin embargo, también se dice que “Ein Mazal l’Yisrael” (אין מזל לישראל), que significa “Israel no está sujeto al Mazal”, indicando que a través de la oración, las mitzvot (buenas acciones) y la conexión con lo divino, es posible trascender la influencia astral.

3. Mazal en la Kabbalah y el Árbol de la Vida

En la Kabbalah, el Mazal está asociado con Keter, la sefirá más alta del Árbol de la Vida, donde reside la voluntad divina primordial. Se dice que desde Keter descienden 13 canales de Mazal (Shlosha Esreh Tikunei Mazal), que representan las influencias divinas que traen abundancia y transformación a la realidad humana.

4. Mazal y el concepto de mérito espiritual

Según la mística judía, el Mazal no es simplemente una cuestión de suerte al azar, sino que está vinculado al Tikkun, el proceso de reparación del alma. Un alma puede tener un cierto Mazal basado en las acciones de vidas pasadas y en su camino espiritual.

5. Mazal y bendiciones

La expresión “Mazal Tov” (מזל טוב) significa “buena suerte” o “que tengas un buen destino”, y se usa comúnmente para desear bendiciones y prosperidad.

Conclusión

El Mazal en la Kabbalah es mucho más que una simple “suerte”: es un flujo de energía espiritual que desciende desde lo alto, influyendo en la realidad según los méritos, la conexión divina y los factores astrológicos. Sin embargo, a través del crecimiento espiritual, la oración y la acción consciente, es posible trascender el propio Mazal y reescribir el destino.